Recuerdo la primera vez que una persona joven a la que cuidaba me hizo esta pregunta. Íbamos en el auto y ella iba sentada en el asiento de atrás viendo una película. De la nada, me soltó la pregunta: ¿Qué es la pubertad? ¡Me pasaron tantas cosas por la cabeza! Lo primero que se me ocurrió decir fue: «Nada de lo que tengas que preocuparte todavía».

Ahora sé que esa no es la mejor respuesta y tampoco es cierta. La pubertad comienza antes de que veamos los cambios y puede empezar de los 8 o 9 años en adelante. Ella escogió el momento justo para hacer esta pregunta tan importante. A menudo pienso que ahora podría responder de mejor manera.

¿Qué dirías si te encontraras en esta situación?

Como de costumbre, el primer paso en contestar la pregunta es pedir clarificación. ¿De dónde viene la pregunta? Quizás su criatura escuchó sobre la pubertad en la clase de salud y quiere cerciorarse que lo que le enseñaron es cierto. Quizás le dijeron que está pasando por la pubertad, pero no siente que así sea y lo está cuestionando. O quizás escuchó a personas adultas hablar con nervios sobre la pubertad y simplemente tiene curiosidad. Para cada una de estas razones se compartirían hechos y sentimientos diferentes.

Puedes contestar la pregunta en específico una vez entiendas mejor la información que quiere. ¿Busca solo una definición? ¿Confirmación de lo que ha escuchado? ¿Más información de los cambios que podrían ocurrir en su cuerpo? Por ejemplo, un hecho podría ser: «Los cuerpos de las personas cambian de manera similar durante la pubertad, pero los cambios pueden ocurrir en diferentes momentos y sentirse diferente en cada persona».

Luego de compartir un hecho, lo próximo es compartir un sentimiento. En algunas culturas se habla de la pubertad como algo terrible. A menudo, las personas en la adultez recuerdan su adolescencia con una mezcla de vergüenza e incomodidad. Podría ser útil reconocer las dificultades que podría haber en la adolescencia y también la belleza y emoción que puede conllevar. Se puede hablar de la pubertad como el tiempo en el que una persona pequeña se convierte en una persona adulta. Es la transición lenta de la niñez a la adultez y puede ser motivo de celebración. Aun cuando los estados de ánimo en la adolescencia pueden representar un reto, también son una señal de que se está descubriendo su propia identidad y encontrando su paso en el mundo. Cuando compartas tus sentimientos en esta conversación, no olvides que tanto tú como tu criatura podrían tener sentimientos diversos y complejos sobre lo que representa la pubertad.

La última parte al contestar la pregunta es compartir uno de tus valores. Esto puede ser un poco complicado con una pregunta así. Podría ser útil pensar cómo contestarías la pregunta: ¿Qué quiero que sepan en este momento? Podría ser que tu contestación sea sobre la autoestima. («Todos los cuerpos son diferentes y así se supone que sea.») O sobre ser noble. («El cuerpo de cada persona crece y cambia durante la pubertad y eso a veces implica que las personas pueden sonar diferente y que puede ser avergonzante. En nuestra familia, es importante que demos siempre apoyo a las personas que estén pasando por esto y que no nos riamos si la voz suena rara o chillona.»)

Como siempre, déjate llevar por cómo fluya la conversación y por cómo te respondan. Puede que aquí termine la conversación o comience otra. Al tener la disposición de contestar a estas preguntas cuando surgen, continúas mostrando que eres un recurso y una persona adulta de confianza.